Bodega Santa Julia marida vino orgánico con caminata
Un vino caliente abre el paladar y el ánimo para caminar en el bosque del Ajusco, donde existe la experiencia “Wine for hiking”.
Durante el recorrido es posible percatarse de la posibilidad de acercarse a la naturaleza en un sitio cercano a la Ciudad de México que permite pasar tiempo con amigos, familia y aprender más sobre vinos.
Pero más allá de la oportunidad de catar un vino argentino que se puede maridar con un platillo tan mexicano como la cochinita pibil, la convivencia con la naturaleza nos recuerda que se trata de una bebida que proviene de viñedos orgánicos certificados.
“No nos da lo mismo” es el lema de Bodega Santa Julia, un viñedo familiar comprometido con la tierra, el medio ambiente y sus trabajadores.
El conteo más reciente de la Organización Internacional de la Viña y el Vino revela que el consumo mundial de vino al año alcanza los 23,600 millones de litros, sin embargo, son pocos los que han sido producidos bajo esquemas de sostenibilidad, informa Bodega Santa Julia.
Por lo que la empresa implementa esquemas de compostaje altamente orgánicos, a base de piel de uva, restos de aceituna, abono vacuno, semillas y restos de verduras, además de humus de lombriz para enriquecer el suelo y proveerlo del PH necesario para la producción vinícola. Está prohibido utilizar herbicidas, teniendo que controlar el crecimiento de las malezas de manera mecánica (tractor, rastra y desorilladora), o manuales (zapa).
Recientemente, Bodegas Santa Julia se sumó a la iniciativa del informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas para generar una alianza global en el combate al calentamiento global y protección el medio ambiente.
Los vinos 100% orgánicos pueden adquirirse en Walmart y Bodegas Alianza.