Tecnología ¿ayuda o perjudica a los niños?
¿Has escuchado “en mis tiempos no había niños obesos porque salíamos a correr y no teníamos internet”, “cuando yo era niño platicábamos mejor pues estábamos uno frente a otro y no solo metidos en un aparato electrónico”?
Si bien es cierto que los nuevos tiempos han traído consigo algunos inconvenientes y muchos de estos están ligados a términos tecnológicos, resulta importante resaltar que no todo es tan malo como parece, el mundo actual evoluciona y cambia en un abrir y cerrar de ojos, lo que hasta hace un segundo tenía la etiqueta de “nuevo”, en este momento ya es obsoleto o simplemente ha pasado de moda.
Es un hecho que la cosmovisión ha cambiado de manera vertiginosa y son principalmente las nuevas generaciones las encargadas de ser punta de lanza para afrontar los retos del mañana pero, ¿qué tan recomendable es el uso de la tecnología en los niños? ¿El internet es un escaparate o una herramienta de positiva?
Según datos emitidos por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México ocho de cada 10 niños entre seis y 11 años utilizan dispositivos electrónicos.
Respecto a lo bueno o malo que pueda ser el acceso a la tecnología en los infantes, un estudio de la Universidad de Wisconsin, en Estados Unidos, destacó que los niños entre 2 y 3 años responden en mayor medida a las pantallas táctiles, pues fomentan la interacción.
“Los dispositivos móviles han sido satanizados injustamente. Si se usan con cierto nivel de moderación, son herramientas que pueden estimular la lectura, la coordinación, viso-motora, y sobre todo la creatividad. En Figment hemos creado aplicaciones que fomentan el desarrollo de una forma divertida, y que ayudan a los niños en vez de hacerles daño.”; comenta Ricardo Ellstein, director de Figment.
Es un hecho que el uso de todo lo relacionado a tecnología y niños debe ser concebido como algo natural y propio de lo actual, términos como “niños geeks” llegaron para quedarse.
Figment, expertos en desarrollo de aplicaciones y tecnología, comparten cinco beneficios del uso de algunas aplicaciones que más allá de ser perjudiciales para los menores pueden ayudar a su formación social y futuro desarrollo profesional.
Niños más creativos: Las aplicaciones didácticas son muy beneficiosas puesto que gracias a los gráficos que manejan y a la interacción con el otro, están cargadas de interrogantes y cambios que el usuario tiene que ir descubriendo y explorando.
Mayor adaptabilidad: Al tener que enfrentarse a diferentes interfaces durante el juego o modos de operación para su uso, los niños se vuelven adaptables y tolerantes al cambio.
Niños orientados a los retos y metas: Muchas de estas aplicaciones están concebidas en pequeños retos, ya sea en horas o puntajes según su uso, los cuales pueden formar infantes que asuman el lograr estas acciones sea algo natural y propio de sus habilidades.
Infantes más inteligentes: El mundo de las aplicaciones suele ser basto, si bien las hay para solo jugar, existen muchas que son educativas, puesto que les enseñan los diferentes colores, números y animales, así como información general que hay. Todo esto de una manera divertida, dinámica y didáctica.
Mucha diversión: Lo fundamental en la niñez es la diversión, al contar con sonido e imágenes, muchas de estas en 3D, las apps se vuelven un imán para los pequeños. Lo mismo pueden jugar que aprender con ellas.