Recaudación por Boteo o cómo ahuyentar a la ciudadanía de tu causa
Por Carla Martínez
Seguramente has sido víctima de algún voluntario o miembro de una Organización No Gubernamental (ONG) que te pide una aportación para su causa y te muestra un “bote” donde puedes depositar la cantidad que “sea tu voluntad”.
En el mejor de los casos, se trata del boteo anual de la Cruz Roja Mexicana, el cual es bien conocido y es, prácticamente, su única estrategia recaudatoria y en el que más del 50% de las personas confía, según la Encuesta sobre Filantropía y Sociedad Civil (Enafi) 2013.
Esta estrategia, que le ha funcionado muy bien a la Cruz Roja, ha sido replicada por cientos de organizaciones y otras que ni lo son, para obtener recursos.
Afortunadamente, ya sabemos que no cualquiera que pide dinero en la calle forma parte de una institución y que debe estar bien identificado para asegurarnos de que el donativo llegará a su destino, pero cuando son ONG´s bien establecidas hay varias cosas que hacen que no te den ganas de aportar nada.
Dicen que “en el pedir está el dar” y es ahí donde las ONG´s que comenzaron a utilizar este modo de recaudación, perdieron la batalla con la ciudadanía.
El boteo se convirtió en una estrategia invasiva, si amablemente preguntas sobre la causa y no aportas, los jóvenes te pueden seguir hasta por varias cuadras hasta que cedes o hasta que se cansan o cuando ¡corres!
Se han preguntado ¿por qué el Teletón dejó de realizar el boteo? Más allá de dudar sobre si tu dinero va o no a alguna cuenta de Televisa, los voluntarios que estaban prácticamente en cada esquina de cada ciudad del país invertían mucho tiempo en una recaudación que era solo “significativa” para el evento anual del Teletón.
¿Qué hizo Fundación Teletón? Migró a lo digital y desde 2013 cuenta con “alcancías digitales” y “padrinos” que suelen ser celebridades, actores, personajes de noticieros que cuentan con una alcancía online donde la gente aporta y se convierte en una especie de “concurso” para que tu personaje favorito gane en cuanto a recaudación.
En el caso de Oxfam, últimamente están en la entrada de todos los eventos que se llevan a cabo en centros de congresos de todo el país y no importa el número de veces que entres y salgas del evento, cada ocasión que cruces el umbral de la puerta los chicos Oxfam prácticamente te “taclearán” para pedirte que aportes a la organización.
Imagino que se ubican en estos sitios con el objetivo de que los empresarios que acuden a los congresos hagan algún donativo en efectivo, y me parece que lo que generan es el efecto contrario.
Las personas que acuden a estos eventos van a escuchar a conferencistas o a hacer negocios, por lo que no cuentan con mucho efectivo y no están en el “estado mental” como para hacer un donativo en ese momento. Por el contrario, terminan huyendo de estos jóvenes que están al acecho en la zona de ingreso del edificio donde se realiza el congreso.
Siendo Oxfam una organización con varias causas tangibles de apoyo a la comunidad, ¿por qué no usan su credibilidad y piden apoyo a las empresas de manera directa?
De acuerdo con el último informe de rendición de cuentas de Oxfam México, ya llevan a cabo esta actividad, tienen el apoyo de grandes empresas, entonces, ¡manos a la obra!
No necesitan pedirles dinero directamente, pueden sumar a esa ciudadanía que, cuando ve una causa en un espacio publicitario o internet, se identifica y quiere ayudar.
¿Cómo? Con estrategias como: por cada retuit que den al mensaje de ‘x’ empresa, la compañía hará un donativo de determinada cantidad, al compartir una imagen donde se perciba tu interés por el tema ‘x’ empresa ayudará a esa causa.
Usar las nuevas tecnologías no solo atrae a gente de manera segura, sin tener que corretear a 50 personas para que una de ellas deposite un peso en el bote; también acerca a la organización con la gente que se identifica con la causa y seguramente estará interesada en seguir apoyando de distintas maneras y que, además, confía en una empresa o marca que te respalda.
Recuerda: 66 millones de mexicanos usan internet y de estos el 86% han visto anuncios en internet, 60% sigue a alguna marca y 54% comparte promociones, lo cual aplica tanto para empresas como para ONG´s, según un estudio de IAB México. Por si fuera poco, 99% de los mexicanos en internet tienen cuentas en redes sociales, de acuerdo con la Amipci.